El otro día pillé a un amigo -conocido, más bien- justificándose de una frase anterior. "Me encanta Algo pasa con Mary", dijo el chaval. Y ahí estaba yo observando cómo hacía esfuerzos por no perder su fama de intelectual requetepostmoderno.
Y qué más da, pensé yo. De eso va el juego, precisamente. El cine, como la pintura, la literatura y demás artes es una mezcla adorable de estilos. Comedia, ciencia ficción, terror, drama, y demás blablablás. ¿Acaso no puede uno leer a James Joice, disfrutarlo y después leerse un comic de Iván Sarnago?
Te gustará o no, pero no te justifiques, muchacho. No hay nada de malo en ver Salsa Rosa y después enlazar con El ala oeste de la Casa Blanca.
Mientras rías, llores, o te cabrees viendo una película, el invento funciona. Es decir, si logran que no te levantes indiferente de la butaca han logrado su misión. El arte es provocar en el espectador agún tipo de sensación o sentimiento. El único estímulo que no es buena señal es el que provoca que mires el reloj a media proyección o que salgas corriendo a tomarte una copa. Y a veces ese también vale.
Y al que no le guste que no mire. ¿O sí?
2 comentarios:
Es que Mujeres Desesperadas es una serie de culto, yo me encuentro entre sus padawans y estoy muy enganchada!!
Y no me avergüenzo al reconocer que llevo una semana casi sin dormir para descubrir el misterioso final de El Código Da Vinci... sólo me quedan 50 páginas!!
FOX, observa mi mensaje anterior, justo encima de este...
Pero al igual que si ves una película que no te gusta, explicas el porqué, yo me he limitado a hacer lo mismo con el librillo ese. No digo "es una mierda y puto".
Y la sensación que ha generado en mí este libro es de pérdida de tiempo. ¿Es lo que pretendía conseguir el autor? Espero que no....
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