Porque nos sobra el tiempo

Un juego tontorrón.

Aquí se esconden diez de mis películas favoritas. A ver cuánto tardan ustedes en saber cuales son. Y cito:


1.) "Dentro de cien años ya no habra tios ni tias, sólo gilipollas".

2.) "¿Me guardas un secreto? Estoy organizando una fuga de presos y busco un cómplice. Primero, hay que salir de este bar, luego del hotel y luego del país. ¿Estás conmigo?"

3.) "Vamos a necesitar un barco más grande".

4.) "En Sicilia, las mujeres son más peligrosas que las pistolas".

5.) "Pensamientos al azar sobre el día de San Valentín de 2004. Es una celebración inventada por los fabricantes de tarjetas de felicitación para que la gente se sienta como una mierda".

6.) "Una vez leí que un tío cogió el metro aquí y se murió. Seis horas pasó en el vagón antes de que nadie se diera cuenta. El cadáver de un lado a otro de los Ángeles con la gente sentándose a su lado y nadie notó nada".

7.) "-¿Qué haces el sábado por la noche?
- Me voy a suicidar
-¿Qué tal el viernes?".

8.) "¡Los enviamos al matadero!".

9.) "- No eres una mujer. ¡ Eres un HOMBRE !¿Por qué iba un hombre a casarse con otro hombre?
- Seguridad".

10.) "-¿Y qué se supone que hace la gente cuando se muere?
-No lo sé, ¿Qué está haciendo usted?
-Nada.
-Pues eso será. Nada. Las cosas se tienen que hacer antes".

Adoro a Kevin Smith y a Woody Allen ¿pasa algo?

El otro día pillé a un amigo -conocido, más bien- justificándose de una frase anterior. "Me encanta Algo pasa con Mary", dijo el chaval. Y ahí estaba yo observando cómo hacía esfuerzos por no perder su fama de intelectual requetepostmoderno.

Y qué más da, pensé yo. De eso va el juego, precisamente. El cine, como la pintura, la literatura y demás artes es una mezcla adorable de estilos. Comedia, ciencia ficción, terror, drama, y demás blablablás. ¿Acaso no puede uno leer a James Joice, disfrutarlo y después leerse un comic de Iván Sarnago?

Te gustará o no, pero no te justifiques, muchacho. No hay nada de malo en ver Salsa Rosa y después enlazar con El ala oeste de la Casa Blanca.

Mientras rías, llores, o te cabrees viendo una película, el invento funciona. Es decir, si logran que no te levantes indiferente de la butaca han logrado su misión. El arte es provocar en el espectador agún tipo de sensación o sentimiento. El único estímulo que no es buena señal es el que provoca que mires el reloj a media proyección o que salgas corriendo a tomarte una copa. Y a veces ese también vale.

Y al que no le guste que no mire. ¿O sí?

Laberinto de espejos

Anoche presenciamos una sesión de rodaje de "Dos", una película dirigida por Guillermo Groizard, en la cual vamos a participar como meritorios.

Fue una experiencia increible. La lluvia no impidió que todo el equipo recreara en una callejuela de Las Ventas un Londres de los años 60. Todo me parecía magia. Un par de coches antiguos con matrícula inglesa, un foco gigante creando reflejos en las casitas de madera y contraluces en la niebla, prostitutas y viandantes con sus sombreros de la época, enredaderas en las verjas...

La sensación es similar a la de pasear despierto por un sueño creado para ti, todo parece tan real... Y se palpa la ilusión de toda la gente que trabaja allí, para hacer llegar al espectador sus historias en forma de planos, de imágenes... sin importar el frío que haga o lo tarde que sea. Se repira buen rollo. Me encanta. Esto es lo que quiero para mi. Por fin lo he descubierto.

Sobre el pret a porter en set

Está decidido. Esta semana tenemos una misión de emergencia en el Mercado de Fuencarral. ¿Pero a donde voy yo a trabajar con estas pintas? ¿Y con estos pelos? No señores, no. La moda se vive en el set. Un rodaje es una auténtica pasarela con los mejores diseños de ropa para el curro.

¡Im-pres-cin-di-bles los pantalones de cuarenta y tres bolsillos! ¡Qué invento! ¿Porqué no tenemos ya unos? Así no llegaremos a ninguna parte... hay que ponerse las pilas. Y saber emparejar esos pantalones (negros, imactantes, elegantes a la par que desenfadados) con una sudadera moderna y un chaleco vistoso, que por la noche el frío impacta hasta la médula. No hay que olvidar el complemento perfecto, la gorra (de día te protege del sol, de noche te protege de la lluvia, ¡es tan versátil!). También es válido para nosotras, las niñas, el gorrito de lana que tanto nos favorece (el gorrino... como diría Puri).

Y sobre todo, algún cinturón molón donde colocar el walkie, sin el cual (tal y como observamos anoche) no eres nadie!! Como no tengas un walkie, estás perdido...

La verdad es que nos quedamos alucinados. En serio, nos encantó. Al lado de esos trabajos con uniforme (el de bombero tiene su morbo pero el del Mc Donalds es para pegarse un tiro) o de los que hay que ir con traje, sin duda el del cine es una pasada.

Y aquí estoy, impaciente por renovar mi fondo de armario, ¡no querría dar la nota en mi primer día de trabajo! Estais todos invitados a la misión.

Cada día estoy más convencida de que esto es mi verdadera vocación.